Guión: Glen Morgan y James Wong
Dirección:
Harry Longstreet
ARGUMENTO
En esta ocasión nuestros
agentes se trasladan a Baltimore, Maryland, la patria chica del gran John
Waters.
Allí se las tienen
que ver con un modelo muy particular de asesino en serie: un tipo que ha
matado ya a tres personas sin que nadie sepa como se las apañó
para llegar hasta ellas, pues estaban cerradas a cal y canto.
El tipo en cuestión
atiende por Eugene Víctor Tooms y tiene la habiilidad de expandir
y reducir su cuerpo a discrección, lo que le permite colarse por
sistemas de ventilación y todo tipo de conductos negados al resto
de la humanidad.
Detenido y puesto en libertad
por falta de pruebas, Tooms seguirá a lo suyo. Pero Mulder ha comparado
sus huellas digitales con las halladas en casos similares sucedidos a lo
largo del siglo, lo que le permite averiguar que Tooms lleva matando desde
1903 e hivernando durante lapsos de 30 años. Este extraño
mutante, cuyo origen no se nos explica, se alimenta del hígado de
sus vícitmas, que han de ser cinco cada vez. Luego viene la siesta
de 6 lustros.
En un final abierto, vemos
a Tooms en una celda contemplando feliz la ranura por la que su carcelero
le pasa la comida.
GALERÍA DE IMÁGENES